Hoy es fiesta en Madrid, celebramos el día de La Almudena patrona de la ciudad, así que hemos decidido celebrarlo con algo muy madrileño y qué mejor que una cerveza La Cibeles hecha con madroño. Madrid no es una zona en la que crezca especialmente este árbol pero siempre ha aparecido en el escudo de la ciudad posiblemente como representación de los bosques de la sierra.
El madroño es un árbol con unos característicos y dulces frutos rojos que se usan generalmente para elaborar licores, mermeladas o confituras, así que a eso se ha puesto David, a fermentar estas bayas para obtener esta cerveza. Estos frutos tienen un alto contenido en azúcar, así que para elaborar la cerveza, lo primero que hace David es una especie de compota con ellos, cociéndolos al baño maría que luego incorpora a la cocción del mosto. De esta manera la fruta se esteriliza y aporta a la cerveza su dulzor, pero apenas le da la acidez típica de las cervezas de frutas.
Es una Strong Ale de madroño con 7 grados de alcohol imperceptibles en boca. Es de color ámbar, con una espuma blanco roto de persistencia media. Los aromas son a malta, madera y a frutos rojos, suponemos que a madroño, pero sinceramente nunca he tenido ninguno cerca. En boca tenemos una cerveza bastante compleja, al principio del trago notamos el lúpulo y encontramos sabores algo amargos que se convierten rápidamente en un dulce rico e intenso, sabores a frutas y caramelos notándo finalmente un leve toque ácido que aporta la fruta.
He de decir que hemos tomado esta cerveza por primera vez justo un año después de ser embotellada y a nosotros nos ha gustado bastante, parece que ha envejecido muy bien ya que hace unos meses, según nos cuentan, se notaba más el ácido, recordándo a las cervezas lámbicas que no gustan a todo el mundo. Ha sido una edición limitada de 2.500 botellas y hace tiempo que ya no quedan a la venta, no sabemos si David se volverá a animar con ella ya que no es fácil conseguir el madroño.