San Sebastián es una ciudad preciosa y como a nosotros eso de ir de cañitas y de pinchitos nos gusta más que a un niño un caramelo, pues allá que nos hemos ido de vacaciones.
Nos enteramos de que hace pocos meses han abierto una nueva cervecería y por supuesto fuimos a conocerla. Está en la calle Reyes Católicos número 6, una calle peatonal de una zona bastante comercial, justo detrás de la catedral. Al llegar nos sentamos en su pequeña terraza y lo primero que nos sorprendió fue su amplia carta de 6 barriles rotatorios y unas 120 referencias en botella. La carta un poco desordenada para mi gusto, pero bien elaborada y divertida. Los precios algo caros, pero bastante acorde con el resto de la ciudad. Empezamos con una Punk Ipa de barril.
Después de un ratito en la terraza y ver como varias personas se sentaban y se iban al ver que no tenían ni café ni Mahou, comenzó a llover (si, mientras algunos estabais a 40 grados en la feria de Noblejas nosotros tuvimos unas vacaciones pasadas por agua) y nos fuimos dentro. El interior es pequeño, con una decoración sobria y elegante.
Allí disfrutamos de una agradable charla con unos de los dueños que nos hablaba de lo complicado que es sacar a los lugareños de sus vinos, sidras y “zuritos” (por cierto en casi todos los sitios keller) pero poco a poco la gente se va animando.
He de decir que “cazamos” una errata en la carta y yo pedí lo que pensaba que iba a ser una imperial ipa con dryhopping y me acabé tomando una bomba de cerveza ahumada de De Molen. No estuvo mal el cambio.
Nos ofrcieron hacernos una ficha de cliente, tienen un cuaderno con una hoja por cada cliente habitual con el listado de cervezas, así cada uno va marcando las que prueba y que le parece. Como una especie de Untappd pero en papel. No la hicimos ya que estabamos de paso, pero me puedo imaginar que tendríamos buenos piques si pudiesemos ser clientes habituales.
En definitiva es casi obligado un viajecito a San Sebastián a conocer la ciudad y si estáis por allí, pasaros por esta estupenda cervecería, Never Stop para tomar una buena cerveza entre pincho y pincho.