Para hoy tenemos dos buenas birras que son un ejemplo de cómo las cerveceras belgas están abriéndose con éxito a otros estilos foráneos, en este caso tenemos una acertada recomendación de Cervezorama, la Viven Porter y la Viven Imperial IPA.
Están elaboradas por la cervecera belga Brouwerij van Viven en la fábrica de De Proef Brouwerij en la localidad de Lochristi. Viven fue fundada en 1999 por Willy De Lobel que al no tener fábrica vagó por todo Flandes en busca del lugar donde fabricar sus cervezas hasta que contactó con De Proef Brouwerij, donde se elaboran muchas de las Mikkeller y To Øl.
La Viven Imperial IPA es una Imperial IPA con 8% de volumen de alcohol elaborada con lúpulos Tomahawk y Simcoe, se comercializó por primera vez en 2010.
Tiene un color entre naranja y ámbar con alta vivacidad y espuma beige que no desaparece nunca del baso. En el aroma destaca el pino y la resina junto con el caramelo y matices florales y a pomelo. En boca es muy dulce, destacando el caramelo y el pino con matices frutales y un final de trago de un largo, intenso y resinoso amargor con el alcohol bien integrado que aporta calidez, sin duda una buena Imperial IPA.
La Viven Porter es Smoked Porter que salió al mercado en 2010 con una graduación alcohólica de 7% elaborada con malta ahumada y lúpulos americanos.
Tiene color negro con vivacidad media que crea espuma del color de la del café de duración media. En el aroma predomina el humo, no tanto como a beicon, sino como a hoguera apagada o brasas, también tenemos matices a pan tostado, café y un ligero chocolate. En boca también se hace protagonista el humo, madera chamuscada, café, pan, pasas con la presencia herbal del lúpulo. En el final del trago se funden el dulzor, el ahumado y el amargor con un toque licoroso. Aunque no soy fan de las cervezas ahumadas he de admitir que le he pillado el gustillo a esta birra que me ha encantado.
Muchas birras ricas elaboradas en la fábrica belga de De Proef Brouwerij he probado últimamente, como son las To Øl Dangerously Close To Stupid, To Øl Sundancer y las Mikkeller Hop Series Simcoe y Citra, lo que hace replantearse los clichés clásicos que aplicamos siempre a las cervezas belgas.