Ya llevaba tiempo queriendo escribir sobre estas dos birras, al final se me ha alargado porque durante el verano he estado alargando el momento de pinplarme el medio litro de imperial stout con ron que ya había probado en el #BBF13 y que patrocinó en gran medida el mal cuerpo del día siguiente. Hoy hablamos de dos cervezas de un productor que nos gusta especialmente, la Hornbeer Caribbean Rumstout y la Hornbeer IPA.
Se elaboran por la danesa Hornbeer Mikrobryggeriet en la localidad de Kirke Hyllinge por Jørgen Fogh Rasmussen, hermano del que fue primer ministro danés entre 2001 y 2009. Ha sido votada en su país como la mejor cervecera del año en 2009, 2010 y 2011 y las curiosas etiquetas son óleos obra de Gunhild Rasmussen, mujer de Jørgen.
La Hornbeer IPA es una India Pale Ale al estilo americano con 6,6% de volumen de alcohol elaborada con malta de cebada, malta de trigo y lúpulo. La etiqueta es el óleo “Pánico en el gallinero” y representa un zorro bizco atacando a unas gallinas bastante presumidas a la par de poco preocupadas.
Es una cerveza de color rubio de vivacidad media-alta que crea una espuma beige de duración perpetua, nunca desaparece. El curioso y agradable aroma de intensidad media es dulce, a caramelo junto con hierba, pino y cáscaras de cítricos con ligera presencia de levaduras. En boca es dulce con una buena base de malta que aporta matices a caramelo junto con los matices herbales, cítricos y a pino que teníamos en el aroma y la aparición de la levadura con toques a galleta. El final del trago es de un amargor presente y redondo, perfectamente integrado con el alcohol, que deja un retrogusto de larga duración. Otro cervezón de estos maestros daneses que con un perfil diferente y original consiguen sorprender incluso con un estilo tan trillado como son las IPAs.
La Hornbeer Caribbean Rumstout es una Imperial Stout con una graduación alcohólica de 10% elaborada con 5 diferentes maltas de cebada, trigo, azúcar, lúpulo, ron, especias, café y levaduras que ha sido añejada en barrica de roble. En la etiqueta está representado el cuadro “Optimismo” que representa a un pirata con para de palo y su loro que, después de haber hundido su barco y de estar flotando en un madero rodeado de tiburones, está feliz porque ha conseguido salvar un barril de ron junto con una rata, le espera una tarde a tope. Me encanta que la fecha de caducidad sea del año 2013, intentaré guardar una el nuestra bodega en Galicia.
Es un chapapote bien negro con poca vivacidad y una apetecible espuma color marrón de corta duración que deja una pequeña capa sobre a cerveza. El agradable aroma de intensidad media está plagado de matices torrefactos, predominando el chocolate y toffee con toques a azúcar moreno, madera y ron. En boca, con cuerpo lleno, percibimos inicialmente los sabores torrefactos, matices tostados como a pan y a chocolate con un final de trago donde el amargor tiene una presencia importante juntándose con el dulzor y dejando un complejo retrogusto de larga duración que recuerda lejanamente a las juanolas donde percibimos la madera, el ron y el alcohol. Un petróleo delicioso y traicionero con el que hay que tener mucho cuidado para que no se te suba a la cabeza.
Sencillamente me encantan estos dos birrotes diferentes y originales que confirman nuestra afición a esta cervecera danesa que cada día nos gusta más.