El sábado pasado nos fuimos a casa de @ilis a celebrar su cumple y que menos que llevarle una tarta. Me acordé de esta sencilla receta que me hacía mi padre cuando era pequeña, no recuerdo exactamente como la hacía el, pero si de su forma. A el se la enseñó su madre y yo he improvisado mi propia receta, por supuesto añadiéndole cerveza.
Mantequilla, chocolate (el especial postres de nestle va muy bien), galletas maría (la proporción aproximada es una tableta por un paquete de galletas) y cerveza. Para esta tarta hay que usar una cerveza negra con toques a chocolates y café, yo he elegido la Anchor porter que me gusta mucho y aunque no es de esas “cervezas de supermercado” es fácil de encontrar y bastante asequible.
Primero fundimos el chocolate al baño maría, junto con una buena cucharada de mantequilla y un chorro de cerveza. Ponemos la cerveza en un plato hondo (que no esté fría) y ahora se trata de hacer capas con un poco de maña: untamos una galleta en cerveza, ponemos encima una cucharada de chocolate, encima otra galleta untada en cerveza…… y así sucesivamente hasta que lleguemos a la altura deseada. Ponemos en horizontal la torre de galletas y la cubrimos entera de chocolate. Ya está lista, solo queda dejarla unas horas reposar en la nevera para que se enfríe el chocolate y las galletas se empapen bien en la cerveza y queden blanditas.
¡Y lo más importante! A la hora de servir, hay que partirla en diagonal, para que queden las rodajas a rayas.