Vamos llegando al final de la #NaparWeek, ooohhhh ¡qué penica! Pero no os preocupéis que la experiencia nos ha molado así que volveremos a la carga con otros productores y, aunque no en breve, con las birras de Naparbier que nos faltan.
Para el último día hemos dejado los ejemplos más dulces de la cervecera navarra, que han dado un paso adelante demostrando que su buen hacer no se limita sólo al lúpulo. En esta ocasión tenemos dos cervezas presentadas hace poco, la Naparbier Sai Saison y Naparbier The Beast 666.
La Naparbier Sai es una Saison con una graduación alcohólica de 7% y 25 IBUs que está elaborada con cáscaras de naranja, limón y lima, dry-hopping de Citra y levaduras francesas. En este caso tenemos otra impresionante etiqueta de Antonio Bravo donde aparecen unos buitres, ya que Sai significa buitre en euskera.
Tiene un color dorado con vivacidad media-baja y espuma blanca que no desaparece por completo. El aroma es cítrico, a pan, cáscara de naranja con un toque floral. El sabor es dulce y frutal, fuertemente influido por cáscara de naranja y otros cítricos junto con la presencia de la levadura. El final del trago es refrescante, ligeramente amargo, redondo y equilibrado.
La Naparbier The Beast 666 es una Barley Wine con una graduación alcohólica de 11% y 120 IBU envejecida en barricas de roble. La presentan en botellas con corcho de 75cl con un corcho sólo apto solo para familiares de Hulk. Tiene una cita dedicada a los que tienen miedo de la cerveza, no tengas miedo de la bestia ya que si la miras a los ojos verá que, en realidad, es la bestia la que tiene miedo de ti. En nuestro caso nos bebimos la bestia tranquila e inconscientemente, ya que nos fijamos luego en la cita. Se elaborará en contadas ocasiones por lo que luego no os quejéis si perdéis ahora la posibilidad de haceros con una.
Tiene un color madera oscuro con una ligera espuma color crema que desaparece rápidamente y poca vivacidad. Tiene unos aromas muy complejos, levaduras, frutas maduras, madera húmeda, especias… Estos aromas recuerdan a licores o a vinos dulces y alcohólicos como el vino de oporto. En boca es aún más compleja, frutos secos, fruta madura, ciruelas, pasas, algo dulce, con un justo y perfecto amargor final. La habíamos probado ya un par de veces de barril (la han pinchado en El Animal y en La Tape) y nos había gustado mucho pero en botella es diferente y aún más impresionante. Como tiene una alta graduación la hemos acompañado con un poco de queso y mermelada de cerveza (que como sabéis nos encanta) en esta ocasión de Domus Summa y la combinación no podía ser mejor.
Finiquitanda esta cata despediremos esta semana dedicada a Naparbier con uno de nuestros videos domingueros. Con nuestra vida ordenada y planificada el próximo especial se dará exactamente cuándo se nos vuelvan a acumular en la despensa unas cuantas birras del mismo productor, eso sí, lo de reseñar las cervezas de dos en dos lo repetiremos a menudo ya que me ahorro el volver a escribir el párrafo sobre la cervecera, que ya me repito como un loro.