Ya instaurado como un clásico, no podíamos faltar al cuarto llamamiento online al Finde de Fondo de Armario #FFdA de nuestro compañero Birraire. Como ya hemos dicho en otras ocasiones, tenemos externalizado el almacenamiento porque el ansia nos puede y el fondo de armario no dura mucho, y aunque esta vez la idea es que los frikis enseñemos nuestros polvorientos armarios llenos de telas de araña, haremos lo que nos de la gana (para variar) y os enseñaremos una parte importante y muy querida de nuestra familia, nuestras queridas niñas (snif, snif qué rápido crecen…)
La verdad es que, como uno ya era friki de antes de conocer el mundillo de la birra, el árbol familiar se ha hecho muy grande para ponernos a detallar hoy (parte la tenemos estudiando en el extranjero), así que sólo presentaremos a los miembros más activos y ruidosos de nuestro hogar. Antes, para evitar cabreos innecesarios, vamos a hacer un mínimo caso a la convocatoria y enseñaros aquí en la izquierda un rinconcillo de la casa, el puzzle del directo de Jimi Hendrix en Woodstock que hace de base en todas las fotos de cerveza que ponemos en el blog.
¡Espera!, creo recordar que esto va de cerveza así que vamos al lío. Como primera birra para este #FFdA nos hemos decantado por la rica a la par que económica Rodenbach Grand Cru, una Flanders Red Ale de fermentación mixta con una graduación alcohólica de 6% que es una mezcla de un tercio de cerveza joven con dos tercios de la misma cerveza envejecida 2 años en barrica de roble. Con un bonito color entre madera y rubí, vivacidad media que crea espuma color crema luce muy bien acompañada con mi niño mediano, un dobro Fender que es el instrumento que más uso porque siempre lo tengo a mano. El aroma, extiéndase que de la cerveza, tiene matices acaramelados, frutales muy complejos, vainilla y sidra. El comienzo del intenso y complejo trago es dulce, a cerezas, con presencia de matices a madera, pasando a una presente e integrada acidez que recuerda a manzana verde de muy larga duración. Una cerveza deliciosa que sorprenderá a muchos de los no aficionados a las cerveza ácidas.
La niña pequeña Fender Stratocaster se nos ha puesto celosa así que para compensar su edad la acompañamos con la Rodenbach Vintage 2011 con 7% de alcohol envejecida durante dos años en la barrica de roble nº 95, alguna de estas barricas tienen 150 años. Con un color similar a su hermana, puede que más clara, tiene similar vivacidad aunque la espuma, de un color un poco más claro, tiene una retención menor. El aroma es similar y tiene matices a caramelo, fruta, madera y sidra, En boca, con algo menos de cuerpo, tiene un sabor más intenso que su hermana pero con los mismos matices frutales, a madera y caramelo pasando a una acidez muy marcada que no cansa y con ligera presencia del alcohol que dejan un retrogusto agridulce largo y muy agradable. Otra impresionante cerveza que hemos disfrutado aunque no me parece que haya una diferencia excepcional con la Grand Cru.
Para terminar teníamos que presentaros a la guapa y vieja “Debbie”, mi querida Gibson Les Paul que va acompañada de una de las pocas cervezas que han envejecido un tiempo en nuestra casa, la riquérrima AleSmith Speedway Stout elaborada con granos de café y con nada menos de 12% de alcohol es una de mis cervezas favoritas y el cierre perfecto para nuestro #FFdA. Tiene un color negrísimo con vivacidad media-baja que crea una espuma color café de corta duración. El embriagador y redondo aroma tiene matices pan tostado, café, chocolate y frutas, matices que se repiten en boca junto con el caramelo y un amargor final donde aparece el alcohol que redondea el trago dejando un agradable retrogusto largo. Una cerveza impresionante que te depara una de las mejores experiencias cerveceras que te puedas imaginar, eso sí, hay que tener cuidado porque los 12 gradazos engañan bastante y puedes acabar fácilmente con un ukelele en las manos cantando villancicos como un poseso.
Hasta aquí ha dado de si nuestro viernes de Fondo de Armario, nos hemos quedado con un problema en casa ya que muchos niños envidiosos quieren salir en próximos eventos, pero esperamos que se les olvide antes de la próxima ocasión. Ahora toca prepararse para el sábado cuando celebramos el segundo aniversario del Observatorio, tendremos que comprar vino…