Como muchos sabéis el blog cumple su primer añito de vida, para celebrarlo y coincidiendo con el segundo #FFda hemos hecho una supertarta, por supuesto con cerveza. En esta ocasión he elegido la guinness, hay muchas recetas por internet de postres con la combinación de guinness y chocolate así que supuse que el resultado sería bueno.
No se si habéis visto el programa el As de las tartas, que nos enseña la vida de unos pasteleros de Baltimore que hacen tartas y pasteles que parecen autenticas obras de arte. Se nos ocurrió comprar fondant amarillo y gris para hacer con la tarta el logo del observatorio y la verdad es que en la tele parece todo mucho más fácil, pero bueno, al final creo que algo se parece.
Ingredientes:
Azucar, harina, levadura, cerveza guinness, 4 huevos, chocolate especial postres, mantequilla, nata montada, frambuesas, fondant.
Para hacer el bizcocho
Mezclamos 200 gramos de azúcar, 200 gramos de harina, un sobre de levadura, 4 yemas de huevo, cerveza guinness (aproximadamente media lata de 44). y una tableta de chocolate especial postres fundida previamente al baño maría con 100 gramos de mantequilla. Cuando tengamos con esto una mezcla homogénea, lo mezclamos cuidadosamente con las 4 claras batidas a punto de nieve. Lo ponemos todo en un molde (lo untamos de mantequilla para que no se pegue) y horneamos 45-50 minutos a 180-200 grados. Ya sabéis, hasta que el palillito salga seco, pero no hagais como yo que me puede la impaciencia y abro el horno antes de tiempo y no sube.
Una vez hecho y frio cortamos la parte de arriba con un cuchillo para que quede recto y lo partimos por la mitad para poder rellenarlo.
Emborrachar el bizcocho:
Cocemos la mitad de la cerveza que nos queda con una cucharada de azucar hasta que ésta se disuelva. Mojamos con ello ambas mitades del bizcocho, así quedará más jugoso.
El relleno:
Ponemos a derretir de nuevo al baño maría otra media tableta de chocolate con la cerveza que queda, lo mezclamos con nata montada y rellenamos el bizcocho, he puesto unas frambuesas también. Tenemos que poner algo de relleno por la parte de arriba para que el fondant se pegue bien.
Cubrir la tarta con fondant:
Amasamos un poco el fondant para ablandarlo, lo extendemos bien con el rodillo y cubrimos la tarta. Si se nos pega, ponemos un poco de harina en la tabla (no mucho, que se queda blanco). Para esto hay que ponerle un poco de maña, y no desesperarse si no sale a la primera….
Ya está la tarta, una velita y a cantar el cumpleaños feliz. No soy yo de cocinar este tipo de cosas, ni se me da excesivamente bien la repostería, pero parece que a los conejillos de indias que vinieron a probarla les gustó bastante.
Observatorio Cervecero 